Translate

jueves, 8 de agosto de 2013

CLAVES PARA DELEGAR EFICAZMENTE



CLAVES PARA DELEGAR EFICAZMENTE

1. Formación 
Si nunca permites que tus empleados gestionen tareas interesantes, se aburrirán y estarán resentidos. Si los vigilas demasiado no tendrán iniciativa propia. Empieza asignando tareas fáciles para entrenarles, luego mejorarán independientemente de su inteligencia. 

Todo se acaba aprendiendo. Compensará mucho los días invertidos en la formación. Que vean que confías en ellos. Si ves a alguien como un incompetente, recibirás incompetencia. La gente es capaz de lo que se cree capaz. Ponte en el lugar de tu empleado. 

Forma a tu equipo para asumir responsabilidades. Esto te llevará un tiempo, pero lo ganarás con creces cuando realicen tareas que únicamente tendrás que supervisar.  
Empieza informando al más bajo nivel, que sepan para que  trabajan y por otro lado diles exactamente que esperas de ellos. Que  sepan que quieres soluciones, no problemas.

Pregúntate siempre: ¿Qué puedo hacer yo que no pueda ser hecho por otros?

Cuando delegues, explica lo que esperas las veces necesarias.  Pero ten en cuenta una cosa: Nunca asumas que te han entendido hasta que sean capaces de describir lo que pides con sus propias palabras.   

Si es preciso, pon por escrito lo que se quiere  conseguir por parte de cada uno. Luego que te repitan lo que han   entendido. Y pide que pregunten. Las preguntas tontas no existen. Lo  único que existe son los fallos graves por no haberse atrevido a preguntar  en su momento.  
        
2. Control periódico 

Las normas bien claras: ¿Cuando finalizan los plazos? Son el cuello de botella a la hora de delegar. No, se pospone durante meses. La fecha  límite, es el esqueleto de todo proyecto, la única manera de ensamblar las diferentes partes. Y serán revisadas continuamente, siempre aparecerán interferencias en forma de urgencias.

Pueden cometer errores pero no por ello los solucionarás tú, si no, lo tomarán como una manera de escaparse del trabajo. Entrarán en el círculo vicioso de hacerlo mal para librarse una y otra vez. Para imprimir ritmo, negociarás esas fechas, dando sensación de urgencia.  

Dales campo para que utilicen su imaginación y creatividad, pero hazles  saber desde el principio que harás un seguimiento y luego hazlo.   

Y si algo falla, se concreto, no busques que salió mal sino cual de los pasos no se siguió con precisión. En cambio, si las cosas van bien, nunca esta de más una alabanza. Estas aumentarán el  entusiasmo del equipo. La moral de la tropa bien alta. El jefe que alabe de manera inesperada a un empleado delante de los demás, mejorará su productividad hasta límites insospechados.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario