PERFECCIONISMO
Intentamos hacer las cosas demasiado bien, mejor de lo que nos piden. El perfeccionismo es una conducta obsesiva que baja la productividad. Un problema en vez de una solución. Es como ir con el freno de mano puesto.
Al cabo del día tenemos cientos de pequeñas tareas
pendientes y una de las mayores pérdidas de tiempo es querer alcanzar la
perfección en todas. Mejorándolas solo se consigue alargar en un alto
porcentaje su ejecución, aunque el resultado no sirva para nada.
No se debe confundir esto con hacer un trabajo de alta calidad. Cuando nos
piden calidad hay que dar calidad, reconocerás que es necesario sobre todo en
las tareas a largo plazo. Normalmente lo importante será entregar los trabajos a
tiempo, sin importar otros aspectos como el formato o la manera en que está
escrito.
Cuando los clientes buscan calidad, piden calidad, hay determinados
aspectos de tu producto, puede ser el plazo de entrega, un embalaje determinado
o unas especificaciones concretas. Proponte saber que es exactamente lo que te
piden y a partir de ahí hay que responder con calidad.
El exceso de perfeccionismo puede desembocar en estrés y ese mayor rendimiento que buscamos se convertirá en un bajo rendimiento. Ponte en lugar del otro cuando recibe tu informe o email puede que le de una ojeada rápida, mirando las frases más importantes dejando el resto sin leer, Evita la perfección, te robará demasiado tiempo. Sobre todo en los pequeños trabajos, termínalos y punto.
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